miércoles, 8 de septiembre de 2010
CUIDA LO QUE DICES...
Cuando chismeamos acerca de alguien, toda la Luz espiritual (la energía que obtenemos de nuestras buenas acciones, influencia positiva, generosidad, conectar con el Creador, etc.) es inmediatamente transferida a la persona de quien estamos hablando.
En otras palabras, podemos hablar de quien queramos, pero el precio que pagamos son las ganancias de nuestro trabajo espiritual diligente. Es casi como un bono entregado a la persona de quien se habla. Es irónico, ¿no?
Así que, si te encuentras trabajando arduamente a nivel espiritual, pero sientes que los resultados son pocos, tal vez querrás verificar tu "chismómetro". No estoy diciendo que ésa sea la única explicación para no sentirte fortalecido en este camino, pero es un factor serio.
Hoy, mantén tu lengua bajo control. Piensa dos veces antes de hablar.Yehuda Berg
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