viernes, 6 de mayo de 2011
Equilibrio con Terapias Naturales.
Sentirnos bien es estar en equilibrio. Esto nos hace estar en armonía con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, aportándonos bienestar y pensamientos más positivos.
Para llegar a tener esas emociones y equilibrar los campos alterados es necesario hacer uso de las distintas terapias energéticas.
La salud es un compendio de Bienestar y Equilibrio. Bienestar basado en una buena alimentación, hidratación, descanso, pensamientos positivos, convivencia serena, etc. Equilibrio en todos los ámbitos del ser: físico, emocional, mental, espiritual y energético. El equilibrio marca la pauta para que todo lo que nos integra vibre en perfecta armonía y nos retribuya en un bienestar mayor.
Todo ser vivo se compone de un cuerpo físico, ligado a las emociones y pensamientos que integra; y un cuerpo energético, donde quedan grabadas todas las improntas de las emociones y pensamientos que se tengan. Este conjunto en perfecto equilibrio es lo que nos aporta salud, la alteración en alguno de estos campos, revierte en el cuerpo físico provocando la enfermedad. Es por esto que se dice que «la enfermedad no existe, sino los enfermos».
Equilibrar alteraciones
Cuando queremos buscar la mejor manera de sentirnos bien, tenemos que seguir la pauta establecida con los puntos anteriormente expuestos, es decir, pensamiento-emoción, cuerpo energético y cuerpo físico, para saber dónde está el origen de la alteración física que padecemos, así podremos eliminar el problema de raíz y recuperar la salud. Para poder hacer este seguimiento y para equilibrar los campos alterados es para lo que están las Terapias Energéticas.
Éstas son un gran bloque de distintas terapias que, cada una a su forma y, actuando con técnicas específicas, consiguen ir armonizando el campo energético que nos mueve y alimenta, accediendo a nuestro ser interno, armonizando las emociones y pensamientos y, dando como resultado final, la mejoría y sanación de nuestro cuerpo físico, si es que estuviese afectado. Las terapias energéticas no actúan para paliar los síntomas externos, como hace la medicina tradicional, sino para armonizar las verdaderas causas del problema, yendo al fondo y trayendo bienestar.
Existen varios bloques dependiendo de lo que se quiera desarrollar o incluso, dependiendo de la afinidad del paciente, ya que no todos respondemos igual a la misma terapias. Así, hay terapias más orientadas a dolencias físicas, como la Reflexología Podal o Acupuntura; otras más afines a dolencias emocionales y mentales, como las Flores de Bach o Terapias con Cuarzos; otras más relacionadas con temas espirituales, como la Meditación o Regresión, etc. Aunque en todas ellas hay un poco de todo, es decir, todas ellas pueden ser utilizadas en todos los niveles.
Técnicas diversas
Entendiendo lo anteriormente expuesto, vamos a ver una serie de técnicas que se incluyen en el ámbito de las Terapias Energéticas, aunque habría muchas más, y que pueden hacer que se comprenda mejor de lo que hemos estado hablando:
• Chequeo Energético: es una técnica de diagnóstico y equilibrado de nuestro sistema energético. Con él podremos saber en qué condiciones tenemos nuestros sistemas de chakras, capas áuricas y meridianos. Es sencillo y cómodo de realizar y, además, no se necesita ningún aparato o herramienta específica, sólo nuestras manos.
• Sanación con cristales: los cristales son un gran instrumento que nos ofrece la Tierra para poder sanarnos. Son una gran familia que consigue mediante su resonancia y propiedades equilibrarnos y acceder a cualquier nivel de nuestro ser, ya sea físico, emocional, mental, espiritual y, por supuesto, energético, ya que es a través del cual actúan.
• Flores de Bach: las flores son un excelente método de sanación, sobre todo en el ámbito emocional y mental, ya que de una forma sutil y pausada nos van ayudando a superar partes de nosotros que no podríamos hacerlo solos. Nos enseñan cómo somos y qué nos está pasando y cómo hemos llegado a estar así, para después enseñarnos a recuperar nuestro equilibrio.
• Reiki: esta técnica ya está muy reconocida y consiste en utilizar la energía universal a través de las manos del terapeuta, convirtiéndose así en un mero canal.
• Cromoterapia: consiste en la utilización del color como forma de reequilibrar la salud. El color es un tipo de energía específico con unas propiedades terapéuticas. Esto posibilita el acceder a determinados niveles de acción para poder armonizar los problemas y alteraciones dadas.
• Reflexología Podal: todo nuestro organismo está reflejado en nuestros pies y es a través de los puntos reflejos de éstos como podemos trabajar y conseguir un restablecimiento de la salud de nuestro paciente. También existe la reflexología en las manos y cara.
Cuerpo como herramienta
• Sanación Pránica: esta técnica, muy extendida en la India, utiliza diferentes fuentes de energía como son la del Aire, la Tierra, el Sol, los Planetas o las Entidades Espirituales para ser canalizada a través del terapeuta y reequilibrar la salud. Es una técnica muy completa y rápida en resultados.
• Kinesiología: utiliza el propio cuerpo como forma de saber cuáles son los problemas a resolver, al igual que es el mismo cuerpo el que indica cuáles son las terapias, dieta o medicación mejor para superar el problema o enfermedad. Todo esto se consigue mediante un test muscular que es la principal herramienta de trabajo en esta disciplina.
• Terapias físicas: en este bloque incluiríamos técnicas como el Chi-kung, Tai-Chi, masaje Shiatshu, masaje Craneo-Sacral, Osteopatía, Yoga, Yoga Egipcio, danza, Pilates, etc.
• Medicina China: es una disciplina muy antigua que incluye diversas técnicas para equilibrar nuestro sistema de meridianos como son la Acupuntura, Digitopuntura y Moxibustión, Auriculoterapia, Ventosas, etc., todas ellas con el único fin de que la persona encuentre la salud tras el desbloqueo de la energía en los diferentes canales.
• Limpiezas energéticas: consisten en la detección y eliminación de energías densas, bloqueadas y negativas, generadas por uno mismo, recogidas de algún lugar o enviadas por el pensamiento de alguna persona. Todas estas energías nos afectan directamente y es necesario limpiarlas para que pueda ser eficaz la terapia que hagamos después. En muchos casos en los que las terapias hechas no surten efecto es porque no se han hechos estas limpiezas. Una vez realizadas, todo fluye mejor y los resultados son más rápidos.
Podríamos seguir añadiendo más tipos de terapias, ya que son muy numerosas pero como habéis podido comprobar, todas ellas utilizan métodos sencillos y no agresivos para conseguir que estemos bien, que seamos felices y que nos reencontremos con nosotros mismos, mejorados y, lo más importante, sanos.Cortesía de la web.
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