sábado, 14 de mayo de 2011
No se puede dar lo que no se tiene
Quien no puede ser feliz, no puede dar felicidad,
quien no está cómodo en la vida,
no puede hacer que otros se sientan bien.
Lograr la felicidad interior sucede cuando todo tu ser está en completa armonía con todo lo que eres o haces; y mientras más amor repartas hacia el mundo, más grande se hace dentro de ti a modo que puedes repartirlo a manos llenas. Eso te convierte en una persona bien encaminada, alguien que sabe lo que quiere, que conoce sus metas y hacia hasta donde llegar. Ser así te convierte en una de esas personas a las que todos se le acercan, pues son como un imán a la cual todo se le pega, lo bueno y lo malo… Pero sabes salir airoso, pues te has construido firme y sólido.
Existe ese tipo de personas que no pueden dar porque no tienen nada bueno en su corazón, son pobres de espíritu, no hay alegrías ni amor dentro de ellas; es como un campo árido donde nunca se podrá sembrar, son personas nocivas que viven el cada día amargándose y deseando todo pero no queriendo dar nada. Desgraciadamente hay muchas personas así en nuestras vidas, pueden ser personas cercanas o lejanas, pero siempre hay alguien a quien le cabe como anillo al dedo esta frase: "No se puede dar lo que no se tiene".
No tiene sentido esperar cosas buenas de este tipo de personas, porque si no saben ser felices, ¿cómo podrían dar a otra persona aquello de lo que carecen?
La vida es alegría, es amor, es dar a manos llenas los talentos que poseemos. Dar amor es un acto que nos hará una mejor persona, única, irrepetible, porque podremos decir "yo sí puedo dar lo que tengo, que no es poco: Me sobra amor, me sobra felicidad. Soy alguien que lucha aun contra la corriente pero derramo felicidad a mi paso".
Por eso tú siempre sonríe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario