Plantas Medicinales.

El árnica es una planta perenne que crece en prados y zonas montañosas. De todas las plantas medicinales, el árnica es una de las que mas historia tiene, ha sido usada para aliviar dolores por golpes o caídas desde épocas ancestrales.

Aunque aun por estos días no se ha llegado a definir con certeza la forma en que actúa el árnica, es una planta con excelentes propiedades desinflamantes, analgésicas y antibacterianas.

Estas propiedades del árnica son útiles para disminuir el dolor debido a golpes, contusiones y evita la aparición de hematomas. También es bueno para casos de congelamiento, si se presentan ampollas. Los efectos antinflamatorios del árnica además son beneficiosos para todo tipo de dolores musculares, desgarros y distensiones musculares.

De la misma manera es muy bueno para esguinces, luxaciones y para la artritis reumatoide. Es recomendable también para evitar la formación de estrías en el embarazo, para tratar el acné, eccemas y para curar úlceras que no estén abiertas. Las propiedades antibacterianas además nos pueden ayudar a sanar llagas en la boca, problemas en las encías, en los dientes y para faringitis y anginas.

En uso interno se ha usado para el tratamiento de afecciones respiratorias pero dado que el árnica es una planta tóxica, no se recomienda su uso interno sin la aprobación de un profesional. En homeopatía, el árnica es indicada para la epilepsia y para combatir el mareo.

El árnica es muy utilizada por la industria cosmética y farmacéutica para elaborar ungüentos y cremas antiinflamatorias. El gel de árnica es bien conocido por ejemplo por los deportistas, el árnica es el componente principal de casi todas las cremas antinflamatorias y calmantes producto de la práctica deportiva.

Para los moretones en los ojos se aconseja aplicar un paño embebido en una infusión de flores de árnica, aunque siempre hay que tener precaución con el uso medicinal del árnica ya que se trata de una planta tóxica.